Stories & Reflections
Jean paseaba con su abuelo por una plaza de París.
A determinada altura, vieron a un zapatero siendo maltratado por un cliente, cuyo calzado presentaba un defecto.
El zapatero escuchó calmadamente el reclamo, pidió disculpas y prometió arreglar el error.
Pararon a tomar un café en un bistró.
En la mesa de al lado, el mozo le pidió a un hombre, con apariencia de importante, moviese un poco la silla, para abrir espacio.
El hombre irrumpió con un torrente de quejas, y se negó.
“¡Nunca olvides lo que viste!”, dijo el abuelo. “El zapatero aceptó un reclamo, mientras que este hombre a nuestro lado no quiso moverse. Los hombres útiles, se preocupan con criticas.
“Pero los inútiles siempre se juzgan importantes, y esconden toda su incompetencia detrás de la autoridad”.