Stories & Reflections
Ella estaba en el paseo marítimo de la Avenida Atlántico, con una guitarra, y un letrero escrito a mano que decía:
“Cantemos juntos”.
Empezó a tocar.
Luego llegó un borracho, otra señora de edad, y empezaron a cantar con ella.
Pronto una pequeña multitud cantaba, y otro pequeño grupo hacía de público, aplaudiendo después de cada número.
“¿Por qué haces esto?”, le pregunté, entre una canción y otra.
“Para no estar sola”, dijo. “Mi vida es muy solitaria, como la vida de casi todas las personas de edad.”
Ojalá todos resolvieran sus problemas de esta manera.
traductora: Karem Molina Escobar