Stories & Reflections
The warrior decides
The Warrior of Light holds the sword in his hands. He is the one who decides what he is going to do, and what he will not do in any circumstances. There are moments when life leads him to a crisis: he is forced to divorce himself from things he has always loved.
Then the Warrior reflects. He assesses whether he is fulfilling God’s will or if he is acting through egoism. If separation is really the path he must follow, he accepts it without complaining.
However, if this separation is provoked by the perversity of others, then he is implacable in his answer.
The Warrior knows when to hit and when to forgive. He knows how to use both with equal skill.
in “Warrior of Light: a manual”
___________________________________________
O guerreiro decide
O guerreiro da luz tem a espada em suas mí£os. É ele quem decide o que vai fazer, e o que ní£o fará em circunstí¢ncia nenhuma. Há momentos em que a vida o conduz para uma crise: ele é forí§ado a separar-se de coisas que sempre amou.
Entí£o o guerreiro reflete. Verifica se está cumprindo a vontade de Deus, ou se age por egoísmo. Caso a separaí§í£o esteja mesmo no seu caminho, ele aceita sem reclamaí§íµes.
Se, entretanto, tal separaí§í£o for provocada pela perversidade alheia, ele é implacável em sua resposta.
O guerreiro possui a arte do golpe, e a arte do perdí£o. Sabe usar as duas com a mesma habilidade.
de “O manual do guerreiro da luz”
___________________________________________
El guerrero decide
El guerrero de la luz tiene la espada en sus manos. Él es el que decide lo que va a hacer, y lo que no haría bajo ningún concepto. Hay momentos en los que la vida lo pone frente a una situación crítica: los casos en los que se ve forzado a separarse de algo que siempre ha amado.
Entonces el guerrero reflexiona. Verifica si está cumpliendo la voluntad de Dios, o si es el egoísmo lo que lo mueve. Si la separación efectivamente forma parte de su camino, la acepta sin ninguna queja.
Pero si esa separación se debe a la perversidad ajena, su respuesta es implacable.
El guerrero domina el arte del golpe, y el arte del perdón. Sabe cómo aplicar cualquiera de las dos con la misma habilidad.
en “Manual del guerrero de la luz”