Paulo Coelho

During his pilgrimage to Mecca, a holy man began to feel the presence of God.

In the midst of a trance he knelt down, hid his face and prayed:
“Lord, I ask for only one thing in life: that I be given the grace of never offending you.”

“I cannot grant you that grace,” answered the Almighty. ‘If you don’t offend me I shall have no reason to pardon you.

” If I have no need to pardon you, soon you will also forget the importance of mercy towards others.

“So go on your way with Love and let me grant pardon now and again so that you don’t forget that virtue as well.”

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Durante su peregrinación a La Meca, un hombre santo comenzó a sentir la presencia de Dios.

En medio de un trance, se arrodilló, escondió su rostro y oró:
“Señor, te pido una sola cosa en la vida:. Que se me dé la gracia de nunca ofender Usted”

“No puedo conceder esa gracia”-respondió el Todopoderoso. “Si no me ofendes no tendré motivos para perdonarte.

“Si no tengo necesidad de perdonarte a ti, pronto también te olvidas la importancia de la misericordia hacia los demás.

“Así­ que sigas tu camino con amor, te perdonaré de vez en cuando, y tu perdonarás a los otros.”